El asambleísta departamental Luis Ayllón reveló una serie de graves irregularidades en el sistema de salud y la economía del departamento, apuntando directamente a la falta de gestión del gobernador Damián Condori y a una presunta red de corrupción que impide que las denuncias prosperen en el Ministerio Público.
“En Chuquisaca estamos viviendo una situación de terror. Tenemos denuncias respaldadas con documentación, fotos, videos y testimonios sobre el estado crítico de nuestros hospitales”, afirmó Ayllón, cuestionó el abandono del Hospital de la Mujer, donde según sus palabras ni siquiera se ha saneado el derecho propietario del terreno, las ambulancias carecen de placas y cargan gasolina en bidones, y la infraestructura presenta un deterioro alarmante. “Parece una cárcel destruida”, denunció.
La situación no es mejor en el Hospital Santa Bárbara, donde se habrían adquirido equipos médicos con sobreprecio que hoy no están en funcionamiento. Ayllón alertó sobre el hacinamiento en la sala de neonatología, donde los recién nacidos no cuentan con suficientes incubadoras ni condiciones mínimas de atención.
El asambleísta también cuestionó duramente la gestión del gobernador Condori. “No se puede gobernar desde La Paz, rodeado de su secretaria Vivian Chungara y acomodando a su familia para futuras candidaturas”, criticó. Además, denunció que operadores políticos cobran aportes obligatorios ilegales para sostener partidos, desviando recursos públicos que deberían destinarse a salud.
“Estamos ante una organización delincuencial que conecta al poder político con el poder judicial y social”, sostuvo.
En cuanto a la situación económica, Ayllón alertó que Chuquisaca atraviesa una inflación que, de continuar, podría superar el 20% a fin de año, pese a que el INE informa una cifra oficial de solo el 6%. “Eso no refleja nuestra realidad, la canasta familiar está fuera de control”, enfatizó.
Desde la Asamblea Legislativa Departamental, se está trabajando en una ley para regular los precios de la canasta básica, con el objetivo de organizar ferias donde los productores locales vendan directamente sus productos, eliminando intermediarios y priorizando el consumo de lo regional.
“La Gobernación debe escuchar a los productores, gremiales, vendedores y familias. No podemos seguir dependiendo de productos importados ni de políticas que benefician a unos pocos”, concluyó.

